Lo Aprendido
Aprendimos, entre otras muchas cosas qué si queremos tener una masa esponjosa y crocante, la harina que se use es de suma importancia. Debe ser de “fuerza”, o sea con un alto contenido de proteínas. Así se forma una buena red glutínica que permitirá que la masa retenga un porcentaje mayor de agua haciendo la masa más elástica sin ponerse pegajosa. Además, atrapará los gases y aromas producidos durante el proceso de fermentación lo que le agregará un encanto sutil.
También aprendimos que una masa que tiene una fermentación prolongada es más digestible, liviana y menos calórica. Lo anterior producto de procesos de hidrolización del almidón y consumo por parte de las levaduras de parte de los carbohidratos. En La Búfala nuestras masas tienen un mínimo de 48 horas de fermentación.
Que un buen horno hace una tremenda diferencia, debe alcanzar las temperaturas correctas y aplicar el calor de manera uniforme.
Y lo más importante, aprendimos que la pizza es un plato antiguo, profundo y delicioso. El resto han sido 7 años de ensayo en nuestras casas y creemos que ha llegado el momento de compartirlo con ustedes. Lo que ustedes probarán en La Búfala serán pizzas simples, hechas con los más altos estándares, usando los mejores productos, y de sabores distintos y que al menos a nosotros nos fascinan.
¡Que disfruten!